Líbano es un pequeño país en extensión y grande en historia. Por allí han pasado y dejado huella una gran variedad de culturas: fenicia, persa, egipcia, helenística, romana, bizantina, islámico-omeya, otomana, asiria, mameluca, cruzada, francesa... y coexisten diversas religiones: cristiano-maronita, drusa, musulmana sunnita, musulmana chiíta, greco-ortodoxa... Por allí pasó Alejandro Magno; en Biblos surgió el primer alfabeto; en Baalbek, Tiro y Biblos existen los templos romanos y santuarios fenicios más antiguos de la humanidad. En fin, un tesoro de historia.
Líbano enamora por todo esto y por el ánimo de la ciudadanía por sobrevivir por encima de guerras, guerrillas, conflictos, muertes, y una gran población viviendo en situación precaria.
Este es mi homenaje a un pueblo que se lo merece.
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