En esta ocasión, la ruta desciende a la playa del Cañuelo (Málaga), para atravesarla y subir al monte rumbo a la playa Cantarriján. Desde allí, regreso al Cañuelo para descansar, darte un merecido baño y tumbarte un ratito bajo el sol sobre suaves piedras calientes. Todo un un relax regalo de la naturaleza.
Y de regreso, una parada para visitar el antiguo Ingenio de Maro, actualmente abandonado. Fue una fábrica de azúcar que funcionó desde el siglo XVI hasta el siglo XIX. El estado actual te lleva a imaginar un moderno centro cultural para investigaciones artísticas (al menos así lo veo, no estaría mal ¿eh?).
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