Salvando el desagradable impacto del gentío que circula por las zonas turísticas de Egipto, la visita a esta milenaria cultura sorprende por la belleza de las imágenes en las paredes de sus templos y la majestuosidad de sus conocidas pirámides.
Luxor, Karnak, los templos de Hatshepsut, Horus y Kom Ombo; la isla de Philae, con su templo de Isis, el templo de Athor en Abu-Simbel, las pirámides Gizen, Sakkara y Dashur, la Gran Esfinge, la pirámide escalonada de Zoser y el Cairo con su importante museo, son los lugares que visité a través de la navegación por el Nilo.
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